Charles Haddon Spurgeon
Un Bautista llamado "Príncipe de los Predicadores"
Sin manipulación de llamadas al altar, sin utilizar métodos sensacionalistas o emocionales, Spurgeon confiaba solo en Dios para convencer a los pecadores, como él mismo dijo, “No vengo a este púlpito esperando que quizás alguno por su propia voluntad quiera volverse a Cristo. Mi esperanza está puesta en otra cosa, espero que mi Maestro traerá algunos de ellos y dirá, “eres mío, y serás mío, te reclamo para mí”. Mi esperanza surge del ofrecimiento de la Gracia que se ofrece gratuitamente, y no de la libre voluntad del hombre”.
Charles Haddon Spurgeon, nació en Kelvedon, Essex,
Inglaterra el 19 de Junio de 1834. Tanto su padre como su abuelo fueron
pastores, fue criado en un hogar Cristiano, pero fue en Enero de 1850 que se
convirtió. Spurgeon predicó su primer sermón en Agosto de ese mismo año.
Spurgeon leyó El Progreso del Peregrino a la edad de seis años y parece
que luego lo leyó unas 100 veces. Antes de sus 20 años había predicado cerca de
600 veces. Spurgeon típicamente leía 6 libros por semana, y podía recordar lo
que había leído y la fuente aún años después.
Es interesante notar que a pesar de que Spurgeon fue un
eminente pastor Bautista durante todo su ministerio, Spurgeon encontró a Cristo
en una Iglesia Metodista Primitiva. Cuando adolescente Spurgeon dudaba de Dios
y una mañana de domingo se levantó para ir a su iglesia, pero debido a una
tormenta de nieve no pudo llegar a la Iglesia a la cual se dirigía y llegó a
esta pequeña Iglesia Metodista. El pastor de la iglesia no llegó al servicio
porque estaba enfermo. Entonces uno de los feligreses laicos fue al púlpito y
empezó a predicar. Predicó sobre Isaías 45:22, “Mirad á mí, y sed salvos,
todos los términos de la tierra: porque yo soy Dios, y no hay más.” y luego
según las palabras de Spurgeon “El me miró bajo la galería, y me atrevo a
decir que siendo pocos los presentes, sabía que yo era un extraño. Fijando sus
ojos en mí, como si conociera mi corazón, él dijo, “joven, pareces miserable. Y
siempre serás miserable en la vida, y miserable en la muerte. Si no obedeces el
texto; pero si lo obedeces ahora, en este momento serás salvo. Joven mira a
Cristo Jesús, ¡míralo!, ¡míralo!, ¡míralo! No tienes otra cosa qué hacer sino
mirarlo y vivir”. Spurgeon dijo, “Así como con la serpiente de bronce que
fue levantada, la gente miraba y era sanada, así fue conmigo”Tomó poco tiempo para ver el fruto de su Salvación. Spurgeon comenzó a trabajar para el Señor con mucho celo. Empezó a repartir tratados y después empezó a testificar a la gente acerca de Jesús. Luego empezó a enseñar en la Escuela Dominical. Predicó su primer sermón cuando tenía solo 16 años, y la gente se admiraba de que un adolescente predicara con tanto poder la Palabra de Dios. Cuando tenía 17 años, se convirtió en pastor de una pequeña iglesia en el pueblito llamado Waterbeach. Luego cuando tenía 19, llegó a ser pastor de la Capilla de New Park Street, Southwark, Londres. Llegó allí como aspirante en calidad de prueba por tres meses y estuvo allí por el resto de su vida. Londres fue bendecido por sus predicaciones y la gente comenzó a venir de todas partes y muy pronto Spurgeon llegó a ser el pastor del Tabernáculo Metropolitano. En un año 200.000 copias de sus tratados-sermones se distribuían en las universidades de Oxford y Cambridge. Sus sermones se tradujeron a veinte idiomas. Los periódicos americanos imprimían sus sermones cada semana y le llamaban el predicador de la era. A través del tiempo Spurgeon publicó 3.561 sermones.
El púlpito de la iglesia de New Park Street y del Tabernáculo Metropolitano donde predicó Spurgeon, coleccionaron sus sermones durante su ministerio que llenaron 63 volúmenes. Los sermones contienen de 20 a 25 millones de palabras lo cual equivale a 27 volúmenes de la novena edición de la Enciclopedia Británica. Las series de Spurgeon se mantienen como el más grande conjunto de libros escritos por un solo autor en la historia del Cristianismo. La biblioteca personal de Spurgeon contenía 12.000 volúmenes. Spurgeon miraba su trabajo como ministro como un reformador porque trabajajaba tratando de hacer que la gente volviera a las antiguas verdades de las cuales se habían apartado.
A pesar de que los pastores protestantes eran evangélicos, eran pobres en doctrina. La meta de Spurgeon estaba en enderezar a la iglesia con doctrina fuerte. Spurgeon dijo, “Mi labor diaria es revivir las viejas doctrinas de Gill, Owen, Calvino, Agustín y Cristo”. La teología de Spurgeon estaba centrada en Dios, centrada en Cristo. Su amor por el Señor se manifestaba en sus predicaciones, tenía un gran amor por las almas del mundo. Los Cristianos se alimentaban y los pecadores necesitados eran confortados bajo su ministerio, pero sobre todo los pecadores eran llamados a venir a Cristo. En uno de sus primeros sermones el terminó diciendo lo siguiente: “El que creyere y fuere bautizado será salvo, mas el que no creyere será condenado, pecador fatigado, pecador rumbo al infierno, aquellos que están bajo el yugo del diablo, reprobados, rameras, ladrones, adúlteros, fornicarios, borrachos, blasfemos! Hablo a ustedes como a todos. No hago excepción de hombres. Dios no ha hecho excepciones aquí. Todo el que crea en el nombre de Jesucristo será salvo. El pecado no es barrera, la culpabilidad no es obstáculo. Todo aquel, aunque sea tan oscuro como Satán, y tan culpable como un demonio – todo aquel que esta noche crea, será perdonado de sus pecados, sus iniquidades serán borradas; será salvo en el Señor Jesucristo, y estará en el cielo salvo y seguro. Este es el glorioso evangelio. Dios te lleva al hogar y te da fe en Jesús” También dijo de una manera fuerte, “Hay suficiente polvo en algunas de vuestras Biblias que podéis escribir con vuestros dedos sobre ella la palabra: condenación”
Cuando Spurgeon llegó a la Iglesia de New Park Street en
1854, esta congregación que en años anteriores había tenido alrededor de 1200
miembros, tenía solo 232 miembros ahora, pero durante el ministerio de Spurgeon
por 38 años el número se había incrementado a 5.311. La iglesia era la
congregación bautista independiente más grande del mundo. Spurgeon llevó a sus
servicios al Primer Ministro W.E. Gladstone, a miembros de la familia Real,
miembros del Parlamento, etc.
Luego un santuario más grande se construyó y fue llamado
el Tabernáculo Metropolitano. Durante la construcción del edificio, entró al
salón y para probar la acústica repitió el versículo “He aquí el Cordero de
Dios que quita el pecado del mundo”. Estas palabras fueron escuchadas por un
hombre que trabajaba en alguna parte del edificio. Más tarde ese hombre vino a
Spurgeon y le dijo que el versículo había tocado su corazón y por medio de esto
había venido a Cristo. Una vez que se terminó el edificio, fue la congregación
más grande en la historia que era alcanzada con la voz de un hombre en tiempos
en los que no había micrófonos.
Lo siguiente es una porción de su primer sermón en el
nuevo santuario en Marzo, 31 de 1861.
“Que envíe Dios el fuego de Su Espíritu aquí, para que el
ministro esté más y más apegado de su Maestro. Vendréis a pensar cada vez menos
con respecto al que habla y más con respecto a la verdad que se expone...
Veremos entonces que esta iglesia se convierte en dos..., tres, y cuatro mil
fuertes iglesias. Tendremos el salón de lectura bajo esta plataforma lleno en
cada reunión de oración, y veremos en este lugar jóvenes consagrándose al
Señor, se levantarán ministros, se levantarán y llevarán este fuego a otras
partes del planeta... Si Dios nos bendice, seremos de bendición para otras
multitudes. Al enviar Dios su fuego, los pecadores más perdidos de este
vecindario se convertirán a Dios, los borrachos dejarán sus copas, el blasfemo
se arrepentirá de su blasfemia, el lascivo dejará su lujuria – Los huesos secos
se levantarán y serán revestidos con frescura. Y corazones de piedra se
volverán de carne...
Spurgeon dijo en otra ocasión, “Supongamos que Dios
trajera a los hombres a la Salvación por causa de los méritos de ellos. ¿Dónde
estarías vosotros borrachos? ¿Qué harías vosotros maledicentes? Vosotros que
habías sido impuros y sucios, y cuyos corazones habían rechazado a Dios, y que
aun hoy no lo amáis, qué harías? Pero cuando entendemos que es por pura Gracia,
entonces toda la vida pasada, tan oscura y maligna como haya sido, no puede
retenerte para que no vengas a Jesús.”
Spurgeon era un hombre de oración, que vivía en su
espíritu en comunión con Dios. Según el Doctor Wayland Hoyt un americano: “Yo
estaba caminando con el (con Spurgeon) en el bosque, y cuando llegamos a cierto
lugar simplemente dijo, venga arrodillémonos junto a esta cabaña y oremos, y
así elevó su alma a Dios en la más reverente y amorosa oración que he oido”.
Orar era tan natural para él como respirar. También, según el Dr. Theodore
Cuyler, mientras caminando por el bosque tuvieron un tiempo de humorismo,
Spurgeon paró de repente y dijo, “Venga Theodore, agradezcamos a Dios por la risa”
y allí mismo oró.
Spurgeon era un hombre muy humilde, a pesar de que miles
de personas iban a escucharlo, nunca tomó la gloria para sí mismo, porque se
veía a sí mismo como nada y daba toda la gloria a Dios. Spurgeon dijo: “Siempre
estoy inclinado a tomar la habitación más baja en la casa de mi Padre, cuando
entre al Cielo, será para estar entre el más pequeño entre los pequeños de los
santos, y con el más pecador de los pecadores”
Por muchos años fue afectado por una agonía física severa
pues sufría de gota, además su esposa fue semi-inválida toda la vida, sin
embargo fue siempre su secretaria personal y fue la que continuó el trabajo de
publicación de sus escritos aun después de la muerte de él. Muchas veces estuvo
con gran dolor mientras predicaba. Él sabía lo que era sufrir, y su ministerio
fue atacado por oponentes. La siguiente es una carta que escribió a su hermano.
Mi Querido Hermano, fui llevado enfermo mientras trataba
de predicar el Jueves y una horrible depresión y sensación de choque hizo mi
que sintiera una gran miseria en mi predicación, me dieron medicina dos veces
pero me sentía medio muerto. Podrías venir preparado con un sermón para el
Domingo en la noche porque es posible que sea capaz de predicar? Mis dientes me
ponen nervioso, mi hígado me molesta y mi corazón me da gran pesar. Espero
llevar a cabo la Conferencia, pero ayer estaba muy lejos de lograrlo, es
terrible. Deseo terminar el Reporte del Colegio, y se me acaba el tiempo...
Con amor y de corazón, Tu agradecido hermano, Charles.
A pesar de estar enfermo, Spurgeon tomaba tiempo para
escribir a un muchacho que nuncao conoció, y del cual solamente sabía por las
oraciones de sus padres. Durante sus últimos días estuvo parcialmente
consciente, la Señora Spurgeon y los doctores sabían que pronto se iría. Cayó
en completa inconciencia desde el 28 de Enero hasta la tarde del 31 de Enero de
1892, cuando entró por la puerta celestial para estar con su Padre a la edad de
58 años.
Los mensajes de Spurgeon eran completamente
evangelísticos. En uno de sus sermones suplicaba a los pecadores: “Pecadores,
confiad en Jesús; y si perecéis confiando en Jesús, yo pereceré con vosotros.
Tendré mi cama en el infierno a la par de vosotros, pecadores, si fuera posible
que perezcáis habiendo confiado en Cristo, y allí estaréis, y me azotaréis por
toda la eternidad por haberos hecho confiar en una falsedad. Esto haced si
pereciéramos. Pero eso nunca podrá ser; aquellos que confían en Jesús, no
perecerán, ni nadie los podrá arrebatar de su mano. Venid a Jesús, Él no os
rechazará jamás.
¡Que el Señor bendiga las palabras que he hablado! Aunque
rápidamente fueran sugeridas en mi mente y fervientemente entregadas a
vosotros, el Señor las bendiga, para la causa de Cristo. Amen.
Fuente:
http://www.abaptist.org/PenielCostaRica/personajes/spurgeon.html
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