Poema de año nuevo

No veo a Dios, pero le siento,
En las plazas y en las calles,
En los bancos, y al momento
Al mirar por los cristales
Las montañas, los apriscos,
Los prados y los maizales,
Los campos llenos de trigo
Y el sembrado en los bancales.

No veo a Dios, pero le palpo,
Al tocar los tulipanes,
Al aspirar la fragancia
De jazmines y rosales.
Al mirar las amapolas
Moviéndose con el aire,
Y en los lirios y gardenias
Palpo el amor de mi Padre.
Al contemplar como el ciervo,
En busca va, de su madre
Y al ruiseñor cuando canta
Dando gracias a Su Padre,
Y a la gacela que corre
Libremente por los valles,
Y a la paloma que vuela
Tranquilamente en el aire.

No veo a Dios, pero le oigo
En los ríos y en los mares,
En corrientes y marismas,
En riscos y carrizales.
En el silencio en la noche,
Cuando la luna ya sale
Y mi habitación alumbra
Y no dejo de cantarle.

PUES……….
No veo a Dios, mas le contemplo
A través de aquella sangre,
Que en el calvario vertiera
Quien la vida quiso darme.
A través de su mirada
De sus manos, de su carne
Por mis actos destrozada,
Y en respuesta…..quiso amarme.
Y quiso darme la vida
Y poder así gozarme,
En este año que empieza
con vosotros esta tarde,
Para poderle alabar
Y en su grandeza exaltarle,
Y su Gloria contemplar
Aunque no pueda…. Mirarle.

Antonio Torres Villén - Palma. Nov 5, 2005

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