Pat Robertson dijo por la tragedia en Haití: “Esa nación hizo un pacto con el Diablo”.

¡Amén-Amén! Noticias – El reverendo Pat Robertson dijo que la tragedia de Haití fue un castigo de Dios porque los ancestros de los habitantes de esa nación hicieron un pacto con el Diablo.
“Algo pasó hace mucho tiempo en Haití, y la gente no quiere hablar acerca de eso”, explicó Robertson ayer a su audiencia de la cadena Christian Broadcasting. “Ellos estaban bajo el talón de los franceses, tú sabes, Napoleón tercero y whatever, y ellos se juntaron e hicieron un pacto con el Diablo. Ellos dijeron: Vamos a servirte si tus nos liberas de los franceses. Historia real. Entonces el Diablo dijo: OK, es un trato”.
En las redes sociales y poco después en los principales medios estadunidenses y europeos las críticas comenzaron a brotar como espinas.
Robertson apeló a la historia y dijo que fue mal interpretado, igual que el canal. Dijeron que la historia es clara en cuanto a las tragedias y las leyendas que rodean a este país.
Una de ellas, por cierto, rodea el Palacio Nacional de Haití.
Esta vez fue la madre naturaleza y no un levantamiento social la que prácticamente lo dejó en ruinas.
Un recinto marcado por las rebeliones populares y burguesas que desde hace más de dos siglos han intentado tomar el poder o defender los privilegios de unos cuantos en ese país caribeño.
Según el libro Historic Architecture of the Caribbean Islands, de Edward E. Crain, el albo inmueble estilo renacentista francés donde despacha actualmente el presidente René Préval, fue erigido en 1918 por el político y arquitecto y haitiano Georges Baussan para sustituir a dos palacios de gobierno que sucumbieron a conflagraciones sociales.
Y es que la inestabilidad de la sede oficial del gobierno de Haití ha sido un elemento permanente en la historia de esa nación, pues una y otra vez los desastres naturales y políticos han hecho añicos los palacios de gobierno a través de los siglos.
Por otro lado la Casa Blanca calificó los comentarios de Robertson de “estúpidos”. Su portavoz, Robert Gibbs dijo ayer que “nunca deja de sorprender que en momentos de gran sufrimiento humano, siempre alguien dice algo tan estúpido”.
La CBN reaccionó con un comunicado diciendo que lo que había dicho Robertson había sido malinterpretado. Pero Chris Rosland, el portavoz de CBN tampoco lo arregló.
Quizá sí lo empeoró: “La historia, combinada con la situación desastrosa del país, ha provocado que haya un número incontable de estudiantes y personajes religiosos que creen que el país está maldito”.

1.
Timoteo Velázquez escribió:
Me parece que el ilustre escritor se equivocó. Yo no llamaría estúpido a sus comentarios, pero sí insensatos. Sobretodo porque habría que preguntarnos si la libertad de un pueblo puede ser resuelto por el diablo. Además, argüir que el terremoto es consecuencia de un pacto con el diablo, nos aleja de la idea bíblica de que Dios gobierna en su creación y que ésta obedece su voz. Mi estimado Orlando Castellanos, no ha sido solamente el Vudú lo que esclaviza a Haití, sino los cientos de años de sometimiento por parte de los países más poderosos, que no te quepa duda que su pobreza ha sido ocasionada. Haití sufre lo que nosotros en nuestros países sufriremos si no luchamos por una libertad en todos los aspectos… saludos..
2.
Pastor Philippe Chevalley escribio:
Haití… ¿castigo de Dios?
Algunas veces me asombra la ligereza con que algunos reflexionan sobre lo que ocurre en este mundo. Especialmente cuando se trata de catástrofes naturales cada vez más frecuentes y trágicas.
Estamos aún bajo los efectos de las primeras imágenes recibidas de Haití, de la desolación, la ruina total de un pueblo ya demasiado castigado y ya se oyen algunos comentarios absurdos como: “¿Dónde está Dios? ¿Cómo puede permitir algo semejante?”. Otros no se atreven a pensar así en voz alta, pero en el fondo de su resignación está la pregunta: ¿Dónde estás, oh Dios? Incluso en nuestras iglesias se oyen comentarios cómo: “es que el vudú…, la corrupción, la santería…” dejando pensar que asistimos a una reproducción de la destrucción –merecida- de Sodoma y Gomorra… ya habíamos oído este tipo de comentarios para el Tsunami a finales de 2004. “Es por culpa de la explotación infantil” decían algunos, y me duele profundamente que se pueda pensar de esta manera en los medios cristianos.
En la época de Jesús, este tipo de reflexión era frecuente. Se atribuían las catástrofes al justo castigo divino y Jesús tuvo algo que decir sobre esta manera de pensar: “En aquella ocasión algunos que habían llegado le contaron a Jesús cómo Pilato había dado muerte a unos galileos cuando ellos ofrecían sus sacrificios. Jesús les respondió: « ¿Piensan ustedes que esos galileos, por haber sufrido así, eran más pecadores que todos los demás? ¡Les digo que no! De la misma manera, todos ustedes perecerán, a menos que se arrepientan. ¿O piensan que aquellos dieciocho que fueron aplastados por la torre de Siloé eran más culpables que todos los demás habitantes de Jerusalén? ¡Les digo que no! De la misma manera, todos ustedes perecerán, a menos que se arrepientan.»
Entonces les contó esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo, pero cuando fue a buscar fruto en ella, no encontró nada. Así que le dijo al viñador: “Mira, ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no he encontrado nada. ¡Córtala! ¿Para qué ha de ocupar terreno? Señor —le contestó el viñador—, déjela todavía por un año más, para que yo pueda cavar a su alrededor y echarle abono. Así tal vez en adelante dé fruto; si no, córtela.” » Lucas 13: 1-6)
Sin entrar en profunda reflexión teológica creo que es posible afirmar que Jesús nos enseña que Dios, antes que manifestar su ira sobre una región u otra de este planeta, está manifestando su inmensa misericordia y bondad hacía todos nosotros, ya que si por “pecados fuera” somos tan merecedores del castigo divino (y probablemente más) como lo es Haití.
Entonces ¿por qué ocurrió esta tragedia? o ¿por qué permitió Dios que ocurriera?
La respuesta no es sencilla, ni sé si se puede o debe contestar. Nunca sabremos la razón de la existencia del mal, del por qué el diablo existe, del por qué Dios le deja seguir actuando… Tampoco sabemos el grado de responsabilidad que tenemos nosotros los humanos (puede que seamos los principales responsables de muchos de los trágicos fenómenos que se están produciendo en la naturaleza y con cinismo le achacamos la culpa a Dios). Lo que sí podemos constatar es que una vez más todo el planeta conmovido por la tragedia, se está movilizando para llevar ayuda a los damnificados. Gobiernos, artistas, ONG, y la mayoría de entidades cristianas están moviéndose para tratar de aliviar el dolor de tantos. Esta reacción es estremecedora. Eso sí que es de Dios.
A través de estas tragedias, Dios no permite que el corazón de los hombres se endurezca hasta tal punto que no pueda oír su Palabra.
¿Pueden imaginarse un mundo sin catástrofes naturales, sin enfermedades, sin problemas…? El corazón humano estaría duro como la piedra. El ser humano no tendría ya ningún sentimiento y seríamos como animales.
Personalmente creo que, cuando ocurren sucesos tan dramáticos, hay dos cosas que podemos hacer : Sentirnos agradecidos a Dios por su misericordia con nosotros y volcarnos con verdadera compasión y humildad a ayudar a los que sufren.
Y recuerda, según la parábola tenemos sólo un año más para dar buenos frutos…
Pr. Philippe Chevalley
3.
Lilia Pérez escribio:
De acuerdo a lo escrito en la Biblia, Satanás reina en el mundo debido al pecado de Adán y Eva. Ellos por haber desobedecido a Dios, le entregaron a éste todo el poder que Dios les había otorgado en el Jardín del Edén. Ahora bien, nuestro Padre celestial, envió a su Hijo Jesucristo a salvar a la humanidad, solo que no es obligado, tenemos el libre albedrío y de nosotros depende aceptarlo y recibirlo como nuestro Salvador personal ó no. Dentro de ese libre albedrío, los seres humanos decidimos escoger entre lo bueno y lo malo. El que decide hacer pactos con el demonio debe saber a que atenerse y según la Biblia esa maldición (por que lo es) caerá hasta la tercera y cuarta generación. Y si en Haití, generación tras generación, siguen utilizando el vudú, la santería, la brujería, la hechizería ó como se llame, las generaciones futuras seguirán con esa maldición por siempre y cada vez será peor. En cuanto a si es castigo de Dios ó no. Claro que no por que si decimos que Él nos castiga, estaríamos contrariando lo del libre albedrío. Este un tema que para los que no leen la Palabra de Dios es incomprensible y no solo no lo comprenderán, sino que no lo aceptarán. Lo que si sabemos los que leemos la Bíblia y buscamos de Dios es que, el mismo diablo, quién es el padre de mentira, después que logra que lo sigan, les pasa factura por que no va a permitir que su presa se le escape. Estoy casi segura y solo Dios lo sabe, que si alguno ó algunos de los habitantes de Haití, anda ó anduvo en los caminos del Señor, si murió está en el Reino de los Cielos y si se salvó es por que Dios tiene algo más para ellos. En cuanto a los que murieron y no estaban con Él, lamentablemente se condenaron, al menos que tuvieran tiempo de arrepentirse antes de morir, y los que se salvaron, Dios les está dando una oportunidad de arrepentirse y tomar sus caminos. Solo digo para terminar, Dios permite que sucedan las cosas (buenas ó malas) y no es el culpable de lo malo que pueda suceder, solo el ser humano mismo por su alejamiento de Él. Dios los bendiga.
4.
PTR, DANIEL SAMMARONI escribió:
ESTOY DE ACUERDO, EN QUE SATANÁS ESTA SUELTO Y GOBIERNA LA TIERRA, PERO QUE LAS HAY LAS HAY, SI UNO SE PONE A BUSCAR EN LA HISTORIA ENCONTRARA COSAS QUE A NUESTRO PARECER NOS PARECERÁ RIDÍCULAS, LOS PACTOS QUE HALLAN HECHO CON SATANÁS NO IMPORTA LA FECHA, EL TE DA PERO LUEGO TE COBRA NO HOY NI MAÑANA EL YA TIENE ESTIPULADO CUANDO Y EN QUE MOMENTO LO HARÁ, POR ESTO CON EL ÚNICO QUE HAY QUE ASER PACTOS ES CON DIOS. LA BIBLIA DICE QUE SI HUMILLARE MI PUEBLO, Y ESTO NO ERA PARA AQUEL TIEMPO SOLAMENTE ES ACTUAL, VEAN LO QUE PASA EN TODAS PARTES DEL MUNDO….Y LOS PASTORES Y OVEJAS QUE ASEN…NADA.

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